Una vez un amigo me pidió que escribiera sobre mi felicidad, pero lo hizo justo cuando peor estaba y hoy por fin he decidido hacerlo. Mi felicidad es cuando me levanto una mañana y lo primero que hago es pensar en mi misma, sonreír y volver a dormir. Mi felicidad es una gran bola de helado o una comida familiar. Mi felicidad es como la vuestra y como la de todo el mundo, por eso no hay que dejar que nadie nos la quite.
Así que no esperes a que brille el sol ya que se inventaron las bombillas, y los días que no puedas mirarte al espejo piensa que saldrás a la calle con un peinado interesante. Quédate con lo bueno y enséñame tus dientes con las mejores de tus sonrisas.
Podéis seguirme en @1399mary
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