Folios vacíos.

Joder debería ser fácil para mi, llenar este folio como otros tantos sin importarme nada mas, pero todo se ha vuelto mas difícil, ya nada tiene el mismo sentido y he cambiado la forma de ver las cosas. No sé que ha cambiado mas si el mundo en un instante o mi forma de pensar en un segundo pero ya no me explico nada, ya no consigo las respuestas que quiero ni tampoco las que busco, ya no encuentro nada directamente que me agrade o que me evada de todo esto a lo que llamamos tiempo. Y joder es tan difícil hacerlo, eso de escribir cuando estas contento, porque ¿cómo se canaliza la felicidad? porque ni yo misma sabría explicarla y eso que yo soy de muchas palabras, pero aquí estoy con los sentimientos a flor de piel y sin saber decir como me siento a la vez, en fin este folio aunque ya se va llenando cuesta porque creo que ya no soy la misma chica que se reía de los chistes tontos, o la chica inocente que todo le valía, o simplemente no sé... la misma chica que te quería.

Del éxtasis a lo aburrido.

Cuando no te conocía, mi vida era eso programado que no podía cambiar de rumbo, algo fijo, sin emoción, sin variaciones, por así decirlo algo monótono. La vida era algo que no me había esforzado en valorar sino en seguir con lo planeado, en no salirse de los esquemas, pero entonces... ocurrió todo, la vida se torció como se tuerce una linea dibujada en un folio en blanco y lo comprendí, hasta entonces mi vida había sido aburrida y triste hasta que llegaste tu, con tus alocadas historias y con tus idas y venidas que conseguían poner todo patas arriba, y es lo típico al fin y al cabo ¿no? un chico y una chica se conocen, se enamoran y ya nada vuelve a ser lo mismo para ninguno de los dos.
Pues eso hoy ha cambiado, tras muchos meses de saltarse las normas, de divertirse y de saborear lo que es la locura, cada uno toma un camino distinto y aunque en el fondo quisieran seguir en el mismo saben que es imposible, que ya no existe esa sensación de éxtasis que sentían cuando se miraban a los ojos ni ese cosquilleo intenso cuando se veían a lo lejos.
El chico seguirá por ahí con sus alocadas historias y sin pensar en su futuro solo viviendo el presente mientras que para ella todo volverá a su realidad, al cuadriculado mundo en el que vivía o también llamado el mundo aburrido.

Un mal día.

Hay días en los que querer desaparecer suena a poco, días en los que salir de la cama parece ser la decisión más estúpida del mundo y días en los que simplemente seguir respirando ya no tiene sentido.
Pues hoy ha sido uno de esos días en los que todo me ha podido hasta derrumbarme, y creerme, suelo ser fuerte pero los días no dejan de tener 24 horas y a veces parecen ser eternas. Dormir parece una buena solución pero no creo que pudiera hacerlo durante tanto tiempo. La verdad es que cuando viene un día de estos creo que voy en contra del mundo y lo único que quiere este es aplastarme y seguir rodando. Y llego a la conclusión que lo único que consigo de estos días es sentirme como una niña pequeña que llora cuando algo no le sale bien.