Cuando no te conocía, mi vida era eso programado que no podía cambiar de rumbo, algo fijo, sin emoción, sin variaciones, por así decirlo algo monótono. La vida era algo que no me había esforzado en valorar sino en seguir con lo planeado, en no salirse de los esquemas, pero entonces... ocurrió todo, la vida se torció como se tuerce una linea dibujada en un folio en blanco y lo comprendí, hasta entonces mi vida había sido aburrida y triste hasta que llegaste tu, con tus alocadas historias y con tus idas y venidas que conseguían poner todo patas arriba, y es lo típico al fin y al cabo ¿no? un chico y una chica se conocen, se enamoran y ya nada vuelve a ser lo mismo para ninguno de los dos.
Pues eso hoy ha cambiado, tras muchos meses de saltarse las normas, de divertirse y de saborear lo que es la locura, cada uno toma un camino distinto y aunque en el fondo quisieran seguir en el mismo saben que es imposible, que ya no existe esa sensación de éxtasis que sentían cuando se miraban a los ojos ni ese cosquilleo intenso cuando se veían a lo lejos.
El chico seguirá por ahí con sus alocadas historias y sin pensar en su futuro solo viviendo el presente mientras que para ella todo volverá a su realidad, al cuadriculado mundo en el que vivía o también llamado el mundo aburrido.
No hay comentarios:
Publicar un comentario