Juzgue el libro por su portada.

¿Te jode no? Te jode que sonría por otro, te jode que ya no este en las malas contigo como antes, te jode verla pasar y que ni si quiera te mire, te jode que la hayas perdido ¿no? Ahora. Ahora la ves mas guapa. Ahora su sonrisa es la que te mueve el mundo. Ahora que no la tienes y la has perdido es cuando la quieres. Cuando ya esta con otro. Pues no. Ahora ya no vale. Se acabo. No es tiempo del pasado. ¿Y sabes porque? Porque después de pasar tantas paginas nuestro libro acabo. No mas ediciones. No hay segunda parte. Y si lo piensas fuiste tu el que quiso acabar con esto, el que arrancaba sin piedad todas las paginas de este libro, nuestro libro, pero en fin supongo que fui una de esas idiotas que juzgó el libro por su portada. 

Dicen..

Dicen que has cambiado, que ya no vas con los de antes, que ya no haces las mismas cosas. Dicen que estas con una, pero que ni si quiera te gusta. Dicen que ya no sonríes como antes, que ahora todo te da igual. Dicen que ahora solo escuchas canciones tristes, y que ya no llevas la música a todo volumen. También dicen que te gusta estar solo, que has encontrado un sitio en la soledad. Dicen tantas cosas que no sé cuales son verdad y cuales no. Ha pasado mucho tiempo desde que decidimos no importarnos, pero parece ser que para ti todo ha cambiado mientras que para mi todo sigue igual, como si nada hubiera pasado. Antes te miraba los ojos y era capaz de ver un universo nuevo, ahora solo soy capaz de ver ese color fuerte que te los adorna, pero nada más. En fin después de todo parece ser que los días de lluvia si me recordabas, que los días de frío anhelabas tenerme y supongo que mis besos no eran los mejores pero si los que más te gustaban.
Y lo que yo digo es que cambiaste sin necesidad de hacerlo.

Y entre puntos suspensivos se escapan los recuerdos. 

La tentación.

Déjame pensar que eres como una noche fría de verano, como esa dulce brisa que pasa en un momento asfixiante. Déjame pensar que eres como mi droga, como esa última calada para un drogadicto. Déjame imaginar que eres como mi primer helado de verano, como ese buen sabor de boca. Déjame imaginar que eres como ese tramo difícil de pasar, como el último sprint para un atleta. Déjame decirte que eres como mi juego preferido, como un ludópata con su última ficha. Déjame decirte que eres como mi escena favorita, como el mejor actor de película. Eres mi tentación como para un borracho una botella de alcohol, como el último trago de ella. Eres mi tentación como esas ganas de pasarse todo el día sin hacer nada, como para un koala dormir sus 20h.
Que no hay nadie como tu, eres mi tentación a romper lo monótono y salirme de los esquemas. Eres mi gran tentación, por lo cual también mi mayor pecado. Y he llegado a la conclusión que la mejor forma de librarse de una tentación es caer en ella.

Dos palabras: te quiero.

La vida es ese camino complicado que a veces tiene tantas piedras que te puedes quedar cojo y por eso buscas a la persona idónea en la que apoyarte y así te ayude a caminar. Pero durante el camino sabes que entre broma y broma uno de los dos se enamora. Pero por suerte me enamoré siendo correspondida.

Que el amor más reñido es el más querido, que puedes pelear miles de veces que mil y una te voy a decir te quiero, no estamos aquí para que esto sea perfecto estamos aquí porque sabemos que nos necesitamos porque aunque juntos nos matamos, separados morimos. ¿Y que decirte si encontre a mi Romeo? Que gracias a ti ahora creo en los cuentos de amor que antes detestaba sin razón, que por fin cupido me escuchó y con una flecha me ayudó.
Te quiero, te quiero y te quiero y lo gritaré a los cuatro vientos si es necesario para que sepan que eres mio.
Porque aunque quiera se que en todo este tiempo que ha pasado no podré olvidar que has formado parte de mí y de mi vida, que te he regalado lo más preciado que tenía y no voy a poder volver a recuperar, mi tiempo, ¿y sabes por que? porque elegí vivir a tu lado.
Ahora sé que da igual los caminos que tomemos porque todo me recuerda a ti, porque mi todo ahora mismo, en este momento, mi vida eres tú, que agradezco haberme tropezado con miles de piedras porque gracias a ellas he llegado a la más cabezota que eres tu idiota. Hablamos de meses repletos de emociones cuando para mi han pasado como si fueran segundos.
Este amor me ha dejado cicatriz, es como un tatuaje plasmado en mi piel, como si al acariciarla le hubieras puesto una etiqueta con tu nombre.
Nunca me había sentido así, me haces feliz, haces que todo lo malo de mi alrededor pase a no importante, eres como mi droga, mi dosis, mi mono,... sé que puedo admitir que me he vuelto adicta al amor.
Te resumo esto en dos palabras: te quiero.

Nunca digas nunca.

Los cambios a veces pueden ser transcendentales y nos desbordan eso a lo que llaman vida, y recuperarse de uno de ellos puede llegar a ser muy complicado. 

Cuando perdemos a alguien solo pensamos en lo mucho que le hemos querido y que podríamos hacer para recuperar a esa persona, para que volviera a nuestro lado y así poder volver disfrutar de ella como si nunca se hubiera ido. Cuando tenemos que tomar una decisión en la cual hay que escoger entre dos caminos diferentes siempre queremos saber el final para nunca equivocarnos, aunque siempre he pensado que en la adolescencia y juventud es la edad perfecta para cometer errores una y otra vez para después aprender de ellos. Y cuando tenemos sueños es mejor perseguirlos y comportarnos como niños para que cuando sea viejecita pueda pensar: "hice lo correcto y nunca me quede con las ganas de saber si lo conseguiría o no".

Porque cuando te tengas que poner frente a lo que se te viene encima es mejor pensar: "Nunca digas nunca" y no abandonar, para demostrar lo que eres y en lo que te has convertido durante todo este tiempo.

Es de cobardes quedarse por el camino cuando ni si quiera se ha intentado, por eso prefiero ser valiente y equivocarme en esta vida, que si solo voy a tener una voy a aprovecharla hasta el último aliento.

La locura es una buena forma de vivir con alegría.

Como balas que atraviesan mi pecho.

Me escondo bajo versos que supuestamente deben describir como me siento, me camuflo sobre un boli que escribe en un papel blanco. Me gusta. Me gusta como la tinta va apareciendo poco a poco sobre este papel, me hace querer seguir escribiendo y así alargar mis textos.
Escribo porque me relaja, se supone que soy yo misma cuando lo hago, me siento libre no como al tío que le podrían estar apuntando con una pistola en la cabeza.
Estos versos son como balas que atraviesan mi pecho, sinceros pero a la vez tristes, ¿porque tendría que esconderme tras unas simples palabras? Seria fácil usar un chaleco anti-balas ¿pero para que?si esas balas no me atraviesan físicamente lo harán emocionalmente, así que queda demostrado que no podemos huir de lo que somos o de lo que intentamos escapar o ¿acaso te crees más rápido que una bala de plomo?

Ven.

Ven. Quiéreme. Hazte probar. Quedate conmigo para aprender a soñar. Dejame estar a centímetros. Bueno mejor milímetros. Pero de ti.
Ven. Quiéreme. Quedate conmigo. Eligeme a mi. Valora mis labios y no los suyos. Quiero ser tu miedo a perderme. A que me vaya. A que te quedes solo. Quiero que seas mi acompañante en este viaje sin regreso y equipaje. Vivamos aventuras. No demos explicaciones. Seamos felices. Seamoslo juntos. Tu y yo. Yo y tu. Da igual como lo digas. Pero dilo.
Ven. Quiéreme. Te lo suplico. No te hagas de rogar. Hagamoslo fácil. Que se entere el mundo. La galaxia. El universo. Gritemos lo que sentimos. ¿Empiezas tu?.

Ven. Quiéreme. 

La miras y con su niñez se te cae la baba.

No es normal, no es normal que en tan poco tiempo la conozca tanto, se lo que le gusta y lo que no, lo que le hace reír y enfadarse, lo que le da miedo y lo que le da fuerzas, lo que la hace grande y lo que le hace vulnerable... - pensó el-  y no es normal porque cada vez que la miro por culpa de su niñez se me cae la baba, que cuando sonríe me da motivos para seguir y que cuando llora me siento un imbécil al no poder hacer nada, que con su locura el corazón se me acelera y con su físico me derrito. Pero es demasiado pronto para arriesgarse sabiendo que terminara mal.

Ni quiero ni puedo. 

No es normal, no es normal que en tan poco tiempo que lo conozco ya le eche de menos, que sino lo veo el mundo se me viene encima, que si me habla mi corazón enloquece, que el tiempo a su lado parecen segundos y que sus manos junto a las mías son el mejor puzzle que se puede formar -pensó ella- pero como atreverme otra vez a pasar noches en vela o sentir celos, o atreverme a arriesgar sabiendo que terminara mal.

Ni quiero ni puedo. 

Un día aprendí.

Lo que daría a veces por tener unos cascos y ponerme la música que me gusta para olvidarme de lo que me rodea. Pero no, hay momentos en los que por ejemplo vas en un transporte público como un autobús en el cual ponen la radio y te toca escuchar lo que suena por los altavoces. Y lo peor de todo es que pueden sonar esas canciones que te hacen pensar en cosas tristes, en cosas que no quieres o incluso en las que intentas evitar, pero se nos olvida que el mundo pone todo en su lugar y no deja que puedas escapar de aquello que huyes.
Por eso mismo un día aprendí que la vida no es de color rosa. Que hay princesas que rompen las coronas y dragones que no van a protegerte. Aprendí una vez que sí quieres triunfar en esta vida hay que medir bien los pasos, como en el ajedrez, si sabes calcular bien el jaquemate esta asegurado. En cuanto al amor aprendí que es mejor reír que llorar. También se aprende que no siempre es una de cal y otra de arena.
Pero todas estas cosas las aprendí tarde, aun que se que algún día llegaré a tener un dragón que eche fuego que nunca me traicione, y seré tan astuta como los genios que viven en lámparas, y también se que llegará el día en el que este tan enamorada y feliz que olvidaré a que saben las penas y que se siente al derramar lágrimas, además que da igual cuantas me den de cal y arena porque la vida va a pasar igual.

"Que aguantes las de arena y te jodan las de cal".

Solo somos un número.

A medida que vamos creciendo con los años vamos subiendo de nivel, yo ahora voy por el nivel nº14 y áun me quedan muchos que superar. Pero todos saben que cuando se sube de nivel todo se complica.
Desde pequeños nos enseñan que hay que estudiar, según los adultos para "ser algo en un futuro" y tan solo conseguir ser un número más de empleado y conseguir otro para nuestra gran colección llamado salario. Sinceramente creo que merecemos ser más que un simple número en la sociedad que vivimos, pero ya es tarde para lamentarse ya que está acostumbrada a funcionar con ellos, al fin y al cabo los encontramos por todas partes, en el carnet, en el número del móvil, en las tallas de ropa, las calles,... Pero es que si nos damos cuenta, ¿podríamos vivir sin ellos? En fin, mi profesor de matemáticas dice que es el idioma universal, es decir, el que todos entienden pero ¿seriamos capaces después de todo dejar de ser "un número"? Yo pienso que somos conformistas y lo que nos dan lo miramos, lo cogemos y lo adaptamos a nosotros.
La verdad es que me fastidia, me da rabia, me decepciona que signifiquemos tan poco pero sin ellos no tendríamos orden, control, un sistema,... Y prefiero ser un dígito numeral y no tener un gran significado a tener una sociedad en la que no me guste vivir.

"Te tienen cogido por los huevos y eso te jode"

Y sabes que estas enamorada hasta las trancas cuando no puedes dormir por las noches, los ojos te brillan y al pensar en el sonríes como una pava. Porque empiezas a imaginar mil y una formas de como seria todo si estuvierais juntos o pensar excusas que puedan servirte y empezar así otra nueva conversación. Agg que empalagoso es estar enamorada.
Algunas personas no saben cuando están enamoradas, pero yo si. Lo sé porque llegan las noches y cuando duermo sueño con esa persona, y cuando despierto lo recuerdo todo y sonrío, porque cuando lo veo mi corazón parece una locomotora que no tiene la intención de parar sino de ir cada vez más rápido, también se cuando estoy enamorada porque no puedo evitar pensar ni hablar de el, me es inevitable.
Además al estar escribiendo esto solo se me pasa un nombre por la cabeza y a ti al leerlo te pasa lo mismo. La verdad es que hay gente que lo niega, sabe que no podría vivir sin la otra persona o "su otra mitad" pero el estar enamorado da tanto miedo que lo negamos cegandonos a lo que de verdad nos pasa.
Que bonito parece todo cuando estas así, cuando parece que lo único que te importa es la otra persona...
Ainss si el mundo estuviera enamorado que bello seria, aun que también dicen que el amor es una guerra pero eso es otra cosa a parte.
Pero lo mejor de todo esto es que al estar en este estado de locura sabes que te tienen cogido por los huevos y eso te jode porque sabes que si después de todo esto algo sale mal tu saldrás perdiendo.

"Esto no sera una película de amor pero tenemos la historia más bonita"

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